jueves, mayo 04, 2006

 

Desnudar el alma hasta hacerla transparente. Eso quisiera en los días en que los puños son incapaces de sujetar los dedos, que quieren alcanzar las sombras que pasan por delante, encandilando los más humildes ojos pluscuamperfectos.

Desnudar el alma hasta hacerla comprensible. Eso tendría que ser, en mi existencia, la manera de llevar mis bolsillos junto a los pantalones, y no un metro por detrás o por delante; desacompasados, despistados, delirantes.

Desnudar el alma hasta dejarla desnuda. Ese sería un buen comienzo. Esa sería una buena manera de comenzar a vestirla de capas útiles como sonrisas y lágrimas; acertijos, secretos y verdades; sentencias e ingenuidades; verbos regulares, adjetivos, pero ante todo sujetos, a veces irregulares.

Desnudar el alma hasta encontrarla. Sin confundir ser con estar.

Dichos varios:
"Desnudar el alma hasta encontrarla". Ir al principio para sentirnos más libres...Vulnerabilidad para llegar a la más profundo. Qué cierto.
 
El alma es lo que no es ni cerebro ni corazón. Nunca supe lo que era. Quizá porque esté demasiado abrigada...
 
me alegra encontrarte de nuevo, tu tambien notaras mi presencia, me ha encantado el texto. un besazo
 
Sin duda tienes trabajo para esta primavera, y de lo que estoy segura es de que lo acabarás consiguiendo :)
 
desnudarse, el cuerpo y el alma y amar hasta el olvido...
 
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