martes, mayo 09, 2006

 



Problabemente Llega el momento de reconocer que el pecado de jactancia sólo se iguala por el pecado de humildad.

Escribir.

Estos dedos no son conscientes, nunca lo han sido, de juntar letras que puedan aparentar bellas a ojos ajenos. El carácter que me forja se resiste a creerlo.

Escribir.

Sin embargo, los hechos concretos que sobrevuelan, acarician, rozan, bordean, o se estrellan de frente, contra la mía, parecen decir cosas diferentes. Las consecuencias, a veces, no son previsibles. Tanto, que hace que en ocasiones, se pierdan las ganas de...

...Escribir.

Créanme si les digo que sólo quise rendir tributo a lo bello, humildemente.

Pero, después de pensarlo pausadamente, y de dejar que este espacio no quede vacío sine die, con los que ya contribuyen (en la columna de la izquierda, y todo aquel que quiera, sólo con pedirlo); he decidido retirarme, un tiempo.

Les seguiré, de cerca. Mi poco convencional forma de vivir ha hecho que no tenga amistades convencionales. Así que, estas nuevas, virtuales, de papel, ficticias....., jé; son para mi muy reales.

Un placer. Volveré cuando mi mente tenga nuevas cosas, bellas cosas, que contar.

Tankos, aka Ktanos, aka Tirman, aka Nostak, y todos, Fernando

 


Horas inciertas,
futuro incierto.
Miro el albornoz que cubre mi cerebro.

Horas espesas, calma espesa,
locura transitoria, permanente silencio.
Miro el reloj que adorna mi minutero.

Agua de avellano, caza de presa,
vida en el horizonte pero no en mi pecho.
Miro de reojo las cruces de mi cementerio.

Horas inciertas,
Horas espesas,
en días de desierto
necesita agua para seguir viviendo.




lunes, mayo 08, 2006

 
No dejen de visitar este pasatiempo
Me parece una buena ocurrencia para pasar un buen rato sin más pretensión que esa.

(a no ser que el Sr Oracle regale de verdad una camiseta al "ganador"...).

Las bases y funcionamiento,
aquí

 

Cuerpos celestes (Acto I Dramatis Personae)





Me he despojado del nombre y mirado atrás para comprobar cuán difícil resulta desatar esos nudos de filamentos de palabras, a veces en prosa y otras en verso. Un nudo de nudo, un nudo marinero, un nudo de nudillo, un nudo en la garganta que grita un silencio que atrona los tímpanos.

Me he despojado del nombre y he vuelto al estrecho de Messina donde me habla sensato Leonato y yo miro hacia las montañas más allá de las montañas. Cruce de caminos con stop para tomar aliento y mirar en la dirección donde sopla esta brújula de viento.

Me he despojado del nombre para no volver la cabeza cuando lo griten en voz alta, para preguntármelo cada noche y no obtener respuesta, para elegir uno nuevo de entre las inspiraciones del infierno de Dante; o del bombo de la lotería, quién sabe...

jueves, mayo 04, 2006

 

Desnudar el alma hasta hacerla transparente. Eso quisiera en los días en que los puños son incapaces de sujetar los dedos, que quieren alcanzar las sombras que pasan por delante, encandilando los más humildes ojos pluscuamperfectos.

Desnudar el alma hasta hacerla comprensible. Eso tendría que ser, en mi existencia, la manera de llevar mis bolsillos junto a los pantalones, y no un metro por detrás o por delante; desacompasados, despistados, delirantes.

Desnudar el alma hasta dejarla desnuda. Ese sería un buen comienzo. Esa sería una buena manera de comenzar a vestirla de capas útiles como sonrisas y lágrimas; acertijos, secretos y verdades; sentencias e ingenuidades; verbos regulares, adjetivos, pero ante todo sujetos, a veces irregulares.

Desnudar el alma hasta encontrarla. Sin confundir ser con estar.

miércoles, mayo 03, 2006

 

Infinito

Y todo el mar, hoy,
cabe en una lágrima.

Y todo el sueño, hoy,
se esconde tras una palabra.

Y el camino donde voy
tiene sombras llenas de horizonte.

Y soy lo que soy
sin importar el nombre, mi nombre, tu nombre.

Todo el mar esconde lágrimas
hirientes como palabras,
llenas de sombras de nombres

que reflejan el camino sobre la línea del horizonte.

martes, mayo 02, 2006

 

Psicodelia




Psicodelia IV de Francisco Arroyo

Abrieron las ventanas de par en par, temprano, con el sol desperezándose todavía con rayos medio caídos. Parloteaban a mi lado, en mis oídos. Pero no puede entender lo que los vencejos querían decirme. A veces ocurre que no escucho atentamente. Se miraban perplejos, con rápidos movimientos de cabeza, giros de cuello, como si dudasen de todo cuanto veían en mis ojos.

Decidieron arrancarme de la silla, más allá del libro que caía en mis dedos. Decidieron parar el tiempo, llevarme en volandas, surcar el cielo, dejarme caer sobre el lecho de amapolas, justo debajo de mí, entre las olas del mar y mi vista.

Caía sobre ese rojo intenso, mecido por la brisa que el aleteo contínuo provocaba hasta que, por fín, reposé (pero me veía como proyección astral, porque sentía que estaba sentado frente a mi mesa, el campo abriéndose camino delante de mis cejas, las manos apoyadas a ambos lados de las mejillas, acentuando esa bobalicona sonrisa).

Y entonces las amapolas cobraron vida, izaron sus pétalos y comenzaron a volar, pues eran mariposas. Mientras, los vencejos estaban a mi lado, recorriendo mi perímetro yaciente como liliputienses con un Gulliver atolondrado y desconcertante.
Volvieron a parlotear entre ellos, frente a mí.


Y esta vez supe lo que querían decirme.

viernes, abril 28, 2006

 
¡Que los cielos lluevan mares de flores,
que los mares rieguen cielos de soles!

Y que todos ellos nos hablen de amores:

Perdidos, encontrados, imposibles,
Probables, perniciosos, cautivos,
Nostálgicos, fogosos, tristes,
Templados, pasionales, rítmicos,
Acompasados, acabados, felices,
Esperanzados, sin amor, primitivos,
Acusados, soberanos, libres,
Naturales, sonoros, incomprendidos,
Platónicos, fugaces, célibes,
Libidinosos, extraños, y todos vivos.


jueves, abril 27, 2006

 

Breve ( II )





¡Cegado!,
En los impulsos que mis retinas seducen.
¡Cegado!,
Por la luz que mis párpados no reducen,
¡Cegado!
Por las distantes lluvias sin nubes.

¡Cegado!
Por la voz que mis aullidos cubren.

Dichoso por seguir aquí,
Un día más.
Un día más.

 

Breve





Le he mirado la cara a las estrellas sin quemarme y les he saludado con un "hola" divertido y sonriente, porque las veo cada día y las siento como compañeras de este viaje concreto a ninguna parte.

Si digo que navego a través de la lava de volcanes en erupción, o practico parapente en el tornado y surf en el maremoto probablemente yo mismo me tome por loco, empero, todo eso hago, sin manual de uso del volcán, sin instrucciones de vuelo, sin mascarilla de oxígeno

Surcar mares, manejar infiernos, besar besos, escupir versos, relatar cuentos, escribir insulsas letras merecedoras de la bruja hoguera.

Vivo sin salir de mi mente.Y más allá sigo viviendo.Hay días egocéntricos como palabras bonitas esculpirse entre el ombligo y el vientre. Hay días en que lo breve, si bueno, más leve.

martes, abril 25, 2006

 



Si me quejo por caer al vacío después de haber subido a esa escalera que ya conocía no tenía red (y que llamo vida, y que llamo amor, y que llamo, como lo llarmaría?, no debería de haber subido (pero sé que lo seguiré haciendo).

Si me quejo por no conocer las rutas que conducen hacia el último peldaño, ese universo extraño, y me extravío y me quedo enmimismado en una traviesa y miro abajo, con vértigo, con ganas de blandir la espada esa que me han prestado para eliminar el ramaje que no me deja ver con claridad en ocasiones. El vacío, sí el vacío tan lleno que veo desde este cielo. No, no me quejo.

Si me quejo por sentir, entonces no debería sentir. Pero, en ese momento te abren una puerta de palabras, una ventana de saludos, un lugar desde donde te llaman, y te susurran "ven, te estoy esperando, desde hace ¡tanto tiempo". Porque de lenguajes no sé, pero sí de idiomas, de idiomas del mundo, que desafían la química, y la física, para volver a tu convencimiento.

Hay más, mucho más. Deberíamos estar alegres de saberlo. Debería estar alegre por saberlo. Por saber que me tienen fé, aunque a veces no merezca entenderlo.

 
Irradio partículas de carga negativa,
mas no por atraer el opuesto
sino porque cayó la sonrisa
en algún punto del trayecto
que conduce del desvarío al mundo terreno.

Secreto espumarajos en lugar de palabras
cuando el mundo osa preguntarme
sobre explicaciones ocultas en mi garganta.
Y es que dueño soy de ese silencio alarmante
que esclaviza ideas en frascos de amor inalcanzable.

Estos cristales de córneas defectuosas que uso
desde un espaciotiempo apenas perceptible
han desembocado en llagas de retina, en letras con nudos,
en colores de espectros imposibles
que amenazan con confundir realidades con plausibles.

F.A. en un día de sombras anunciadas (lo que realmente me gustaría decir es, en un día de demasiado ruido, pero esto ya lo dijo alguien antes).

martes, abril 18, 2006

 

Un miércoles 18 perdí mis gafas





Alguien me dijo una vez que mi luz interior le guiaba.
No se dió cuenta que mi alma miope usa gafas de espejo,
yo tampoco.


N

lunes, abril 17, 2006

 

Martes, 17, Impar y pasa




enlace de la imagen de esta entrada
Me he quedado tanto tiempo en cuclillas reflexionando sobre el mundo alrededor que al intentar levantarme, hasta los riñones me han dejado solo.

N

miércoles, febrero 01, 2006

 

Fragmentos



J

del capítulo 1 de "El anfitrión":


J creía tener en sus manos toda la sabiduría del mundo. Creía también que el sol giraba a su alrededor, al igual, por supuesto y sin ningún género de dudas que el resto de los planetas y por añadidura todo animal, alienígena, persona de aspecto humano y planta que habitara en ellos.

Tipo más atractivo que guapo, más egoísta que narcisista, para el que la palabra altruista es un “algo” de origen árabe. Más alto que bajo, más rico que pobre pero al fin y al cabo más menos que más. Así era J, y su éxito entre las mujeres que a él le interesaban era más que evidente.

J. acababa de aparcar el coche delante del aparcamiento de la otra “J”, J de jefe, más bien de jefa, y, claro, una horma de zapato que domar, una presa que conseguir, un lugar que usurpar, un trono que poseer.
Los pensamientos de J. no discernían mal y bien. El bien y el mal – decía en algunas de sus “eruditas” disertaciones - son sólo dos caras de una misma moneda, con el mismo valor, pero que el azar vuelca a capricho. – Seguidamente deslizaba sus varoniles dedos hacia la cremallera del pantalón en un gesto que uno no sabía si interpretar como el aullido del mandril en celo o del despiste “¿la habré cerrado esta mañana?”.

Miró con recelo la matrícula, y, cuando estuvo seguro que nadie le observaba, pegó un puntapié rabioso y a contratiempo contra el tubo de escape de ese coche, propiedad de esa particular “J”.
Un puntapié que reflejaba lo que en ocasiones con este tipo de personas se denota: una fachada a la que sólo hay que darle tiempo para que se cuarteé, se degrade. Tiempo para que la aluminosis de la cara.

En ese momento sonaba su teléfono móvil. Un amigo, de los pocos que él sabía realmente que le quedaban.
El anfitrión.

Porque no siempre la historia se escribió con la tinta de estos días.

domingo, enero 01, 2006

 

Crisis, What crisis?

Únicos textos rescatados del naufragio. Protegidos de la luz para evitar la erosión.

miércoles, julio 06, 2005



Del cielo han caído hasta hacerme despertar, las semillas de luz y de sol, las semillas de vuelos de ave y nubes, las semillas de pupilas y de iris.
Las semillas en forma de corazones nobles, y miradas sencillas, y manos que se estrechan, y hombros que se arriman. Besos que curan las heridas, semillas en forma de lágrimas de alegría:

Que quiero pintar mi fachada de otro color. Y mirarme al espejo con ventanas nuevas, sin persianas, para que la luz pueda entrar al fondo de la habitación y desenmohecer las venas.

Que quiero extender mis brazos hasta plantar en la tierra las ideas buenas, que quiero bañarme desnudo en el mar de la tranquilidad, y tender mi mano llena de semillas a quien las quiera sembrar.


domingo, julio 10, 2005
Tenía el acordeón...



...apoyado en la cintura, medio caído, haciendo un descanso en ese mediodía lisboeta, con más calor que frío, y con los piés algo doloridos; prácticamente enfrente de la estatua del Sr. Pessoa.
Lo ojos maquillados al estilo gótico, el pelo rapado por delante y con rastas por detrás. El color negro de sus ropas acentuaba la palidez de su rostro. Era rubia y jóven y, sí, tocaba el acordeón. Un acordeón negro y blanco, y a sus piés la funda del mismo, conteniendo unas monedas.

Miraba de soslayo ora al instrumento, ora al grupo de blancos y negros, nórdicos y latinos, musulmanes y cristianos; turistas despistados en su mayoría que, como yo mismo, apuraban el café y el croissant relleno de york y queso. La pausa del turista antes de seguir caminando por las empinadas calles de ese barrio.

Ya había tocado, pero apenas la había escuchado porque estaba preocupado de tomar asiento en el café y de hacerme oir por el camarero. Entonces, en una especie de calma del bullicio, tomó el acordeón entre sus dedos y comenzó a tocar. Cogió la voz con sus cuerdas vocales y comenzó a cantar. Sonaba a fado, pero en un idioma ininteligible para mí. Pero sonaba bien, y, por momentos, ya no importaba más que la muchacha de rastas que tocaba el acordeón y cantaba fados.

Pero no era sólo yo. Miré alrededor (me gusta observar las actitudes de las personas en situaciones como esta) y la mayoría de personas habían olvidado sus conversaciones y estaban concentradas en la canción.
La muchacha terminó, y, entonces, ocurrió. Los blancos y negros, los nórdicos y los latinos, los musulmanes y los cristianos nos pusimos de acuerdo. Aplaudimos al unísono. Con esa espontaneidad más allá de la obligación a aplaudir que tienes en un concierto con entrada. Con la espontaneidad de quien acaba de contemplar arte en alguna de sus expresiones.
Y el arte está por encima de las diferencias.

Lo mejor estaba por venir. La muchacha se nos quedó mirando primero, después intentó una reverencia, como los artistas de televisión, aunque se quedó en intento. Y, finalmente, empezó a llorar.

Muchos nos acercamos a decirle en algún idioma reconocible si quería algo, o, simplemente, que tenía una gran voz, ...., Pero ella estaba allí, absorta, saboreando todavía el aplauso. Y lo que no sabrá es que yo al escribir esto, me quedé absorto, recordando su voz.


martes, julio 19, 2005
Descenso


Balance, 18 meses después del descenso al Infierno sin parada en el purgatorio. No había nada que reconsiderar, tan sólo descender y descender, esperando a que las ramas pararan la caída antes de que el sonido de los huesos al romperse lo llenara todo.

Pero tuvieron que romperse. Y es que parece que a veces no hay más remedio que la catarsis total. Aprender de nuevo a leer (que no es juntar letras), aprender de nuevo a hablar (que no es mover los labios), aprender de nuevo a respirar (más allá del acto mecánico).

Las risas de mi alrededor me elevaron hasta la camilla de operaciones. Las risas de mi interior trataban de soldar todos los huesos. Las miradas del cirujano empezaron a cambiar a medida que transcurría la operación. Ahora es limpia y ufana. Pero no todos están satisfechos. El enfermo tiene buen color, pero sigue necesitando muletas.

Sigo en guardia. Porque el ogro respondón puede volver en cualquier instante para devorar al primer niño que encuentre en su camino. Entiendo la desconfianza en mí. El hombre es el único animal que tropieza más de 1.000 veces en la misma piedra. Probablemente el único que puede rectificar 1.001.







martes, julio 26, 2005
Burbuja


Ciertos días amanezco mudo, porque muchas noches anochezco ciego -"pero no me hagas caso, lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo"-.
El mundo anda encerrado en millones de burbujas, tantas como seres. Y, enjaulados voluntaria o inconscientemente, no pueden oirse los unos a los otros. No pueden oir los gritos alrededor. No puedo ni oir mi propia voz pidiéndome ayuda.

No pueden escuchar siquiera el sonido del mar, No pueden tocarse, no pueden sentirse, no saben (sabemos, sé) sentir. Y se escapa el aliento en olas de demagogia, en espumas que se enfrentan al rompeolas en vanos intentos por remontar la orilla.
En fútiles esfuerzos de escasos remeros ante el fuego de San Telmo.
Noches negras como esta sobre mi empapillada neurona.
Sí, a noches amanezco, a días prefiero quedarme en la cama.

¿Me prometes que si me duermo esta noche, vendrá a visitarme esa dama vestida de verde que se llama Esperanza?, ¿Prometes que si venzo al insomnio mañana ya no seré mudo ni esta noche ciego?...

...demagogias



jueves, julio 28, 2005

Algo le pasa a su sueño - dijo preocupado el doctor, mirándome al ombligo.
¡Cielos!, ¿Qué? - respondí en su momento, presa del desasosiego (y de un ataque Scarlata O'Hara, todo hay que decirlo).

No lo sabemos exactamente, no sigue los parámetros. Es errático, ecléctico, extraño, morfológico y sintáctico. Acusativo y Hablativo. Espeluznante, es delirante. No es humano, no huele bien ¿acaso no utiliza desodorante?.

Desodorante para el sueño, me dije yo, ¿ y este que habrá tomao esta tarde?
Y Doctor, ¿Qué podemos hacer?

Pero él seguía y seguía (Como un Cyrano haciendo gala de agilidad en la rima):

Sr Nostak, su sueño se altera, su sueño le altera, su sueño no es ni siquiera suyo.
¡Ah, no! - respondí, alzando la voz por encima del biombo - color crudo -, y levantando un dedo (el índice, de eso me acuerdo). ¡Hombre!. ¡Hasta ahí podíamos llegar!.- La voz rebrincaba ya por encima de los oidos del doctor y se clavaba en su paladar.

Pero el Sueñólogo doctorado y experto cogió el dedo y lo dejó otra vez sobre el puño. ¡Tómeselo en serio!, ¡Qué no estoy de broma!. Usted sufre de la enfermedad del sueño, punto y coma.

¡Ay madre!, ¿También tengo enfermo el sueño?,Pero ¿Qué le hice a la genética en anteriores vidas?, ¿Acaso fuí inquisidor?, ¿Un asceta?, o peor, ¿Un Trovador?.

Y el caso es que me llenaron de cables de cabeza a piés. Mi cabeza cual mitológica Medusa repleta de serpientes que eran latiguillos negros cogidos en mí.
Mi cuerpo, con lociones extrañas, geles nada nutritivos y sensores que medían hasta las posibles radiaciones de mal humor que pudiera emanar.
¿Y los piés?, "amos a ver" ¿Pero que tienen que ver los piés con lo que pasa en la cabeza?.
Pues nada, los piés también llenos de cables - Y sin rechistar, que decía el ayudante, vamos el pasante del sueño.


2 Meses han pasado. Han llegado los resultados. Todo bien.
He cambiado de sueñólogo. Creo que no cambiaré de sueños.


miércoles, agosto 24, 2005
9 vagones (...& 1/2)



Cuando se abrió la puerta del vagón donde estaba sentado y apareció ante mí el revisor, no pude sino sorprenderme al ver que en vez de picabilletes, portaba el estuche de lo que no podía ser sino un violín.
Casi se materializó en sus manos y, sin solución de continuidad, empezó a sonar una melodía que, por momentos, me recordaba a los viejos indios americanos.

Yo miraba a mi alrededor sin comprender, buscando la aprobación de los demás. Pero, lejos de encontrar esto, lo que ví fueron miles de ojos sonriendo al revisor; mientras este me indicaba que me levantara y le siguiera. Comenzaba el camino de "mi conversión".

El siguiente vagón estaba etiquetado como "El vagón del mediodía". Siempre siguiendo a "mi maestro" de ceremonias entré y me abordó un extraño ser, muy parecido a un pollo despeinado. Resultó ser una marioneta manejada por un tipo moreno de pelo largo, flanqueado por dos mujeres de pelo rojizo. Los tres hablaban a la luz de 2 velas sobre la amistad en el mundo y de sus labios partían - hasta entonces para mí, insospechadas - caricias con apariencia de fonemas.

La mujer mayor, rubia, de ojos azules se levantó para cederme su asiento. Yo le dije, no, es suyo, le hace más falta que a mí. ¿Seguro?, contestó, y partió volando, por encima de las cristaleras de la iglesia protestante que se enclavaba en el centro del tren. En el asiento, un libro de salmos con mi nombre, que, al abrirlo era capaz de traducirse a cualquier idioma, pues era el libro del sentimiento.

Ya totalmente desconcertado entré en otro de los vagones, "El nocturno" rezaba su leyenda en la puerta.
Allí el sonido del violín se intensificó y un nórdico de extraño acento me cantó y contó el romance de Pepe Pinto. Lloré de emoción, y esas dos primeras lágrimas fueron a ponerse, a modo de diéresis, en la primera vocal del nombre de la ciudad destino; impronunciable hasta ese momento.

Fué entonces cuando el revisor me miró y dijo: "¿Su violín, por favor?".


martes, agosto 30, 2005

Las muñecas se adornaban con manecillas inquietas, el cerebro con nombres sin cara, los ojos sólo con las pestañas, los dedos con el vacío del aire y de silencios imprudentes los labios.

Y al sentir ese nuevo viento recorriendo la espalda arranqué la memoria del cerebro y la posé donde le corresponde, en el corazón. Para adornarlo con caras de las que no conozco el nombre pero sí el alma, para llenar la retina de miradas y los labios de temerarias palabras. Aprender a hacer filigranas con los dedos, de tal modo que sugieran un lenguaje que no necesite traducción.


Sí, ahora las muñecas están cubiertas únicamente por un manto tribal, permanente. Abandonado el reloj en el cajón desastre. Ya siempre llego tarde, ya siempre tengo tiempo.



viernes, septiembre 02, 2005
Mi vecino el Gallo


Me gustaría saber el porque de tu comportamiento. Sí, ¡por ventura!. Porque antes, antes anunciabas el fin de las sombras, la venida del alba, con un kikirikeo cual voz aterciopelada.
Pero ahora, ¡señor!, ahora andas desafinado, incluso desaliñado, sin compostura; vamos, poco gallo.

¿Has copiado a tu vecino y mandaste el reloj a paseo?. Porque ya no te conformas con alardear de estirado y de madrugador. Parece que ahora quieres hacerte el puntual, el tañidor de todas las campanas que suenan a destiempo. Y me haces despertar, hasta perder el aliento.

Y es que ya, ya no lo aguanto, tu mirada perdida, tu manía de dar las horas en punto. Es más, hasta las medias quieres dar. Y no, no te lo tomes como un insulto
Pero, No, no lo aguanto, ¿Quién te enseño, ¡Por el amor de Dios! a cantar - como si fuera Navidad-también los cuartos?.


martes, septiembre 13, 2005
10.000 botellas pintadas y un Buick



La sirena anunciaba el fin del viaje en el carrusel. Y sin embargo, no tenía ganas de bajarme. Me llamaba la atención un Buick descapotable que se veía en el centro del jardín.

Me acerqué con sigilo, abrí la puerta y me senté atrás, en el centro. Extendí los brazos a ambos lados y le susurré al conductor imaginario que condujese despacio y encendiese la radio. Mientras, miraba las estrellas, cerraba los ojos; empezaba a sonar aquel grupo de mujeres que tocaban soul en una esquina de la Gamla stan, desmenuzando una versión de Lynard Skynard.

A su lado, recogía sus bártulos cerca del puente de Drottningatan la callejera bailaora de flamenco, oriental; cuyo único conocimiento del castellano era la palabra "olé".
Y todavía resuena en mi cabeza la risa de aquella peluquera que miraba con cara entre divertida y pensando esteestáloco mi respuesta sobre el motivo de la visita a su país (cortarme el pelo y de paso, tomar el sol nórdico).

El Buick seguía despacio su camino, las puertas se abrían, silenciosas, para dejar entrar sus sonrisas, sus músicas, su amabilidad,..., las conversaciones, las velas, los rostros nuevos, ..., la tarta princesa. (No tengo suficientes palabras para agradecerlo).
Y el descubrimiento de la casa de las 10.000 botellas pintadas. Y a su creadora diciendo que no está mal de la cabeza ( No tiene sitio para cocinar, dormir, andar por su casa..., las botellas todo lo ocupan), que todo es cuestión de prioridades.


Lo dejo aparcado en la orilla, salgo
resbalo entre la hierba,
y huelo,.., ese aroma del que ya no voy a desprenderme.







domingo, septiembre 18, 2005
Llueve


Llueve como si al cielo le dolieran las quemaduras del sol, como si Atlas le hubiera dado la vuelta al mundo y el Océano estuviera sobre nuestras cabezas. Llueve, enfin, como si el Universo regara sus plantas.

El agua está empándome, sin embargo, miro al cielo; porque sé que los relámpagos son el flash de la cámara de Dios. Y sonrío y digo "patata", y me quito las botas katiuskas para que salgan los peces voladores que han llegado desde el mar.

Camino lento porque no sé cuando volverá a llover. Retengo las gotas que caen sobre mis brazos, me detengo en los canalones, chapoteo en los charcos. Imagino por un momento que me quito el sombrero y me subo a una farola, paraguas cerrado en mano.

No, no sé cuando volverá a llover. Pero tengo la certeza de que mañana desayunaré miel y aspirinas.


jueves, septiembre 22, 2005
Letras



Y a veces, cuando las manos no quieren juntar las letras y lo único que hacen es manchar de negro ese folio con símbolos absurdos, no la arrugo, no. La volteo en alto haciendo cabriolas de papel para que esas letras caigan.

Como una sopa de letras sobre el agua hirviendo. Como una cascada de pensamientos caóticos e inconexos, hasta formar una espuma de "aes y bes" al fondo del precipicio.
Como si Machín tuviera mi cerebro en sus manos y lo utilizara de maraca.

Me gusta quedarme en el suelo, sentado, mirando ese lecho de zetas, "Y" griegas y haches;etc, que inundan cada ladrillo. Como un mercadillo "Sírvase la palabra que más le convenga, que más le guste, la que vaya con usted. La vendo barata y sin regateo".
Y, una vez allí, en el suelo, observar las frases que el azar me tenía reservado. Lo mismo encuentro, por una vez, una palabra nueva que pueda expresar lo que siento.



martes, octubre 04, 2005
Octubre, 3. Noche.



Si tuviera sentido podría contar (¿podría?) que anocheció dos veces el mismo día, o que no amaneció, o que cayeron los velos para dejar ver sus caras, o que ha llegado el momento de repartir cartas y adueñarse del As.

Si tuviera sentido podría contar (¿lo contaría?) que una sonrisa construye mi casa y dos, dos pueden comprar mi alma.

Que en el centro del Universo no hay planetas; sino la alegría, en la que no encuentro diferencias de lenguaje. Y que en un abrazo no hay temor, que en esta vida necesito que me quieran y querer, y en la próxima, querer y que me quieran. Así hasta el infinito y más allá.

Si tuviera sentido podría contar (¿tendría sentido?) que hay escritores con sinfonías de letras en la cabeza; que hay músicos con sopas de notas en su corazón y que hay ojos con orejas como yo capaces de leerles y escucharles (mientras el viento se cuela por los poros de mis mejillas y las hojas de Otoño revolotean como mariposas que no quieren marchar) para culminar que no es casualidad, que lo escribieron y compusieron para mí.

Otro día, otra noche, un abstracto pensamiento, un concreto lugar. Mis raices y el sueño de marchar, mis cambios, mis ganas de compartir y una música dulce como chocolate en el paladar.


domingo, octubre 09, 2005


Porque a veces me pierdo cada día para encontrarme cada noche; (a solas, en el bosque). Porque me engaño al hablarme y al callar me sincero. Porque necesito ser yo cuando me acuesto, y;..., por mil razones que no vienen a cuento, ya no sé discernir si el mundo se hace oscuro cuando paseo -mirando de reojo al cielo-; o es que elijo las sombras para la evasión, la fuga, el desencuentro de mi yo disoluto.

Cuando miro esas luces allá arriba y puedo pensar que son ovnis ú estrellas fugaces o cuando me doy de bruces contra el suelo como Santo Padre en la tumba de San Pedro.
Quizás el camino delante sea un hilo de hormigas gigantes moviendo las antenas o fruto de mis despistadas gafas, y el ruido de fondo el viento sorteando las olvidadas cerezas o el aullar del latín Lupo.

Silencio, soledad acompañada, quietud. Espejo de reflexión.
Tan perdido a veces que no puedo encontrarme mejor.


miércoles, octubre 12, 2005
Delirium


En la senda, la libertad. En el miedo, el acicate. En los ojos, la determinación y en el sueño el corazón en llamas. Llamas que tienden a apagarse al despertar.

En el Infierno puede la muerte espere un alma atormentada, más no tendrá esa suerte, pues sería injusto darle placer más allá del de la vida. En el camino, el horizonte y en el horizonte la estrella como guía. Y en ésta nace cada día el torrente que da vida a mis dedos.

En el delirio la lucidez y dentro de ella otra vez la bendita locura. Una vez escuché "El camino siempre sigue adelante". Me lo dijo el de Pendragon, al oído, mientras yo curaba de mis heridas en forma de gripes y él desenvainaba la espada una vez más, buscando el San Grial.

Delirium porque a veces necesito que las palabras caigan como diluvios y empapen mis sentidos, nublen mi vista, se deshagan, se evaporen y dejen en mí un poso de "verdad".
Sin embargo, la única verdad sigue siendo que mi espada sigue clavada en la piedra, anclada. Y aunque sé que los elegidos se encuentran sólo entre los que lo intentan, yo quedo atrás, como espectador de esta vida, la que pasa por delante, la misma que la muerte, envidiosa, anhela.


martes, octubre 25, 2005
Los cristales del mundo


En silencio este balcón al mundo que son mis ojos se ufanan en la contemplación de esos extraordinarios sucesos cotidianos: Las risas de los amigos entre los árboles templados, los rojos de sus voces, lo tierno de sus besos, el azul de sus limpias miradas. Los reojos, las comisuras, los párpados, las mejillas a contraluz, el alma del viento en sus melodías vitales.

En silencio ese balcón a mi corazón que es el mundo que me rodea trata de imaginarme como un observador solitario y al márgen, despistado, abrazado al susurar del cielo, absorto en la esquiva sonrisa del desconocid@ que contempla divertid@ mi mirada en la suya.

En silencio inquieta mi alma recuerda con sigilo que, aunque me mantengo en la distancia, la sangre circula por mis venas cuando siento esa alquimia sobrevolar vuestras cabezas. Que la distancia me deja contemplar la magia.

miércoles, diciembre 14, 2005

 

Un martes, 13 por casualidad...


Imagen propiedad de su autor


... pensar no me sale gratis, no.

pros y contras postergan decisiones. Dudas razonables y muchas sin razón. Porque el miedo a lo desconocido es comprensible, pero no entiendo porque he de tener miedo a lo conocido (bueno sí, lo conocido soy yo, ese es el problema).

... pensar no me sale gratis, no.

empatizar hasta extremos imprecisos. Como un jugador de ajedrez que escudriña no una sino cientos de jugadas (¿y si el contrario hiciera?), no hace sino perder la primigenia perspectiva. La natural (¿impulsiva?), sí, esa también es necesaria.
Y aquí no hay contrarios.

... pensar no me sale gratis, no

cervicales, fisioterapeuta, mastercard.


N.

viernes, diciembre 09, 2005

 

Arrancar Diciembre






No sabía como empezar Diciembre.
No lo sabía

y estaba delante de mí.

Nunca son bastantes.
no
Nunca.

N.

(fotos e imágenes propiedad de sus autores)

jueves, diciembre 01, 2005

 

John Stevenson Clergue

No sé si Noviembre trae consigo un alud de circunstancias melancólicas. No sé si ocurre cada Noviembre o este ha sido especial. Como puñal sin filo cortando, hiriendo superficialmente.

Porque ocurre que en ocasiones el esfuerzo no es suficiente, pero lo ves a toro pasado. Ocurre que no estás en el mejor de tus momentos. Ocurre que te gustaría borrar fonemas que dijiste, palabras que escribiste....

Y otras lo que pienso es que para atrás ni para tomar carrerilla, aunque la mayoría de las veces hacia atrás me haga tomar consciencia de donde está la señal que indica el mejor camino.

Adiós Noviembre. No te echaré de menos.

O sí, porque hay alguien que no conozco que me hizo sentir único por un momento. Ojalá pueda regalarle yo idénticos momentos.

Adiós Noviembre. Hasta que vuelvas.


N.

miércoles, noviembre 16, 2005

 

Le he mirado la cara a las estrellas sin quemarme y les he dicho "Hola".
He viajado a través de la lava de un volcán, volado con el tornado y recorrido el mismo cielo que nos cobija por momentos.

He surcado mares, manejado infiernos, besado besos, escupido versos, relatado cuentos, escrito insulsas letras merecedoras de la bruja hoguera.

Vivo sin salir de mi mente.
Y más allá sigo viviendo.
Hay días egocéntricos
como palabras bonitas esculpirse
entre el ombligo y el vientre.

N.


martes, noviembre 15, 2005

 

Lunes




Perder el rumbo. No parece tan complicado, vientos, brisas, mareas, tempestades, aludes de palabras inauditas. Detalles, espesas letras, oidos sordos, ranuras por donde se escapan las sonrisas y se pierden sueños que no vuelven. No esos, no los mismos. Quizá otros detrás de la esquina esperan.

Cada mañana respiro y en ese aliento resucito. Cada día, cada vez, cada vez.

¿Dónde voy?. No importa, No sé que quiero pero empiezo a tener claro lo que no.

Perder el rumbo. No es malo, cada vez que lo hago subo las solapas, miro al frente, subo la música y encuentro el norte; donde quiera que esté.


N.

jueves, noviembre 10, 2005

 

Miércoles



Se han teñido los cristales de un color atornasolado.
Han venido las lluvias,
unas que brotan, otras que caen. Unas mayestáticas, otras simples. En singular y también en plural.

Amenazan con convertirse en tormenta, pero sólo amenazan, porque más allá del día, más allá de todos los días me recordaron que sonreir es gratis.


:-)

jueves, noviembre 03, 2005

 

Jueves

Esta sombría luz que apenas logra iluminar mi corazón. ¿De donde viene?, ¿Cuál es su razón?.

Has vuelto a confundir, como antes, otra vez, el mismo error, encerrado en un frasco de diferente color.

De arco iris se disfrazó esta vez, pero el mismo blanco y negro al desenroscar.

Las fragancias prometían
Los aromas decidían.

Los demonios se exorcizan.

El poder más grande es el amor.

Toda la risa podrá con el dolor.

miércoles, noviembre 02, 2005

 

Noviembre 2, Miércoles

Días llenos de barro que no deberían de existir. Verdades que aflorecen como señales de humo para unos ojos sedientos y cansados.

Horas llenas de sueño, dedos plenos de sueños, cerebro plano, corazón henchido.

Olvidé mi camino en algún lugar de la memoria.

Y ahora sé que voy a dañar, y no lo conseguiré sin dañarME antes.

domingo, octubre 30, 2005

 

...



Octubre 27, Sábado

Todavía hoy, en días resplandecientes, vienes a visitarme como ese estigma que sé que eres.
A fustigar mi cerebro con tus ideas, a romper mi armonía con tus impulsos.

Se que nunca podré fugarme de ti, demonio interior, ancestral recuerdo, gen maldito, espejo deforme, lunar oculto.

Ahora, al menos, puedo reconocer tu firma – cruel alquimia – en tus (mis) actos.
Te vigilo


II


Y ahora llegas tú. Que nunca debieras haberlo hecho. Y haces que me pregunte si mis actos me definen.



III

He visto al sol colarse por entre las copas de los árboles, acariciando mi rostro.
He visto a esa pareja en el parque darse besos como si fueran los primeros, como si fueran los últimos.
He visto a esa joven jugar con su hijo como si no existiera nadie más.

Hoy he visto maravillas y sólo tuve que abrir los ojos.

martes, octubre 25, 2005

 

Octubre 25, Martes


No lo consigo.
Quiero "ser" desapercibido, quiero caminar a tu lado sin que lo sepas, quiero verte sin que lo notes.
No lo consigo
Yerro una y otra vez. Espero sentado en el banco de tus labios a ese gesto que no llega. Me derrito una vez y otra.

No lo consigo. Quiero ser fuente, afluente, pez, manantial, espejo, torre, grito, nube. Pero todo alrededor.

No, no consigo pasar desapercibido. Y es entonces cuanto meto la pata.

jueves, octubre 20, 2005

 

Octubre, 20, Jueves





Instantes, sólo instantes. De estrellas diurnas y parpadeos nocturnos.
De batir de alas y silenciosos estruendos. De luces, sombras, amigos, espejos, sonidos.
Instantes, sólo instantes.
Guardados para siempre
en los rincones que llenan mi alma.


link del dibujo

domingo, octubre 09, 2005

 

Octubre 9, Noche

Eva - Lluvia


Veo marginal la lluvia sobre mis piés. Veo mis ojos en el reflejo del cristal mientras cae. El día trae la música del violín al atardecer, mientras te acercas y marcas suave mi piel con un beso. El mundo vuelve a girar conforme a su eje.
Mis venas llevan sangre al corazón, mis ojos lucen engalanados para la fiesta. La fiesta que hoy dan en mi honor, los ángeles secretos de la resurrección.

El mundo gira, y yo también.

Cada día de estos es uno que le gano a la muerte. Porque ella nunca tendrá mi suerte, no sería justo.

Nöstak

miércoles, septiembre 28, 2005

 
...se encontraron con esa música folk, la de siempre, que interpretaba un cuarteto de cuerda ( violín, violín, cello y piano), ellos fueron los primeros en llegar, antes incluso que el Sr. Stigma y el Sr.Zarigüeya. Estos dos últimos se sentaron y contemplaron a los sospechosos:

En una mesa en el rincón, con una tacita de té de China, haciendo garabatos sobre la mesa, porque se le había acabado la libreta, se encontraba la primera
visitante del establecimiento. La que, girando una esquina, lo encontró.

Cerca de la puerta se oía una agradable voz diciendo "Se me cuidan" a otras dos que conversaban sobre la vida , el amor, y porque no, el cómic. Al oír la palabra cómic, el humo que tapaba una de las mesas más ocultas se deshizo, para dejar ver a un tipo que realizaba en esos momenos un dibujito del café, a modo de distracción, mientras bebía un sorbito de su Jack Daniel´s corto y sin hielo.

En otra mesa, al lado de la gramola, mientras Uno elegía la siguiente partitura, de entre las ideas como corcheas de la luna, Otro regalaba cuentos como soles a quienes quisieran escuchar.

Y había quién traducía luces en poesía,
Y quién traducía sombras en luz.

Y aquellos que trajeron más luz, con sabias palabras y más vida, con susurros del corazón. Y los recientes que dejaban la puerta abierta a sueños y a esperanza.

Mientras, El Sr. Tirman toma café en la barra, escuchando anécdotas, leyendo pequeños tesoros, al cobijo de la sutil tormenta; echando de menos a los que se adentraron en el bosque.

Todos sospechosos de que esto tenga alma.

Quejas al casting: aquí

 

WELCOME TO THE CRISIS KOFFEE


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